Día 9: Santiago de Cuba
Salgo de Guantánamo alrededor de las 6:00 a.m., es agradable andar en bicicleta por la mañana. Hay mucha acción por la mañana. La gente se levanta temprano para ir a trabajar. Me encuentro con un cubano en bicicleta, me pregunta si llevo repuestos para mi bicicleta. Le digo que sí y que ahora no puedo dárselos, porque todavía me quedan dos semanas en Cuba. Me pide mi número de teléfono, le doy mi tarjeta comercial Fast123. No sabía qué hacer para unirse a mí. En los parques por la noche veo cubanos con teléfonos inteligentes chateando con amigos a través de mensajes de video. Gente que tiene tabletas y computadoras, pero obviamente no todos los cubanos tienen la suerte de poder usar Internet. El acceso a la red sigue siendo bastante limitado. Las tarjetas de acceso se pueden comprar por $2 canadienses por hora. Es bastante caro para esta gente. Hoy es mi cumpleaños, en el camino veo un letrero que me recuerda que ya no tengo 42 años. Estoy tomando una autopista por primera vez, es agradable. Un hermoso día de ciclismo, crucé 85 km con bastante facilidad hoy. ¡Tuve suerte con las costillas! Santiago de Cuba es una ciudad grande. La vida es intensa. Un montón de autobuses, coches. No es ideal en una bicicleta. Veo el lugar de la revolución. Es una ciudad bonita. ¡¡Hace calor!! Una tormenta se avecina en el horizonte... Una gran velada descubriendo nuevos lugares. Un hombre alquila bicicletas para niños. Los padres pagan 5 centavos por la mayor felicidad de los hijos. Utilizo los servicios de un proveedor de Internet ingenioso. La conexión no es muy buena. Bonito descubrimiento en la calle después de ver a un gato atacar a un perro. ¡¡¡Fue muy gracioso!!! Un día hermoso. Mañana iré por la costa. Alégrate cuando subas una cuesta en bicicleta, porque tarde o temprano vas a volver a bajar. David Beauchesne www.fast123.ca