El día debe comenzar con un buen desayuno, eso es exactamente lo que hice.
El día es realmente frío. Hace 18 grados, es invierno aquí. Voy al parque de la Candelaria ubicado a 5km para actualizar mi sitio web. Veo gente con toques. Vuelvo a mi habitación, otros 5 km con el viento en la cara, es difícil. Preparo mis cosas y me dirijo a las cascadas de Soroa, espero que esta vez sean hermosas. El camino es muy montañoso, presiento que será un día difícil.
No estoy decepcionado esta vez.
Hace demasiado frío para nadar, será para la próxima vez. Este es el tipo de lugar al que me gustaría poder ir en Quebec.
Sigo mi camino, es muy difícil. Tengo que bajarme de la bicicleta para subir las colinas. Fue en este momento que me hubiera gustado poder cambiar los piñones de mi plato delantero...
El camino es bastante monótono, está en el campo y no hay nada, absolutamente nada. Llego a Las terazas, pero no hay nada especial que ver.
Sigo mi camino por un pequeño camino y descubro otro lugar con pequeñas cascadas.
Aprovecho para nadar un poco, es mediodía y hace más calor que esta mañana. Aprovecho para comer un poco.
Conozco a dos franceses de Bretaña. Estarán en Cuba durante 20 días.
Tomo el camino de nuevo, pero es un camino pedregoso. Conduzco unos 15 minutos por este atajo que lleva a la autopista.
Hecho en la carretera veo que estoy a 55km de la habana. El camino es realmente largo y plano. Me encuentro con una señora de Nueva Zelanda, hablo un poco con ella y sigo mi camino.
Después de los 55 km prometidos, me doy cuenta de que aún me quedan 25 km para llegar al distrito de La Habana Vieja. ¡¡¡Estoy agotado!!! El tiempo también se acaba, porque llueve un poco y la noche está a punto de caer. Este es el distrito de las embajadas... las casas son enormes. Parece que estoy caminando por un elegante barrio de Hollywood.
Al momento siguiente me encuentro en un entorno de muertos vivientes, un barrio deteriorado. Así es La Habana y sus contrastes. Paso frente a la Place de la Révolution.
Perdón por los clichés, pero la noche se acerca, son las 6:00 p.m. Tengo que encontrar un lugar para pasar la noche. Llego al casco antiguo, es magnífico.
Regreso a la calle Merced, el lugar donde pasé una linda noche. Llamo a la puerta y hablo con el abuelo. Desafortunadamente, ambas habitaciones ya están ocupadas. Llama a sus vecinos y me dice que hay una habitación libre. Veré, es bastante común. El precio es de 35 Cuc. Intento negociar a 25 Cuc, pero la señora no quiere saber nada. Finjo irme con la esperanza de que cambie de opinión, pero ella prefiere no alquilar su habitación que ganar 25 Cuc. Camino y trato de encontrar un lugar. Llamo a una puerta, no hay espacio libre. Estoy empezando a encontrar el día bastante largo. Veo otra casa que se llama Jesús y María, encontré una esperanza religiosa. ¡Espero que haya sitio! Finalmente encuentro una habitación a 35 Cuc, estoy tan cansada.
Escribo mi blog y miro el magnífico techo.
Aquí viene el día loco de la bicicleta...
Mira mi paseo en bicicleta en Strava:
https://www.strava.com/activities/1338776169/shareable_images/map_based?hl=fr-FR&v=1514983167 Tengo fiebre y dolor de estómago. Espero que todo esté bien mañana. David Beauchesne
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